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2024

Irene Fuks

Psicoanalista; bailarina aficionada e investigadora del movimiento.
Nació en Buenos Aires el 21 de Octubre de 1968. Es Licenciada en Psicología, egresada de la Universidad de Buenos Aires en 1992. Fue concurrente del Equipo de Emergencias del Hospital Ameghino. Egresada del ICdeBa, escribió sobre danza y Psicoanálisis. Dirige un grupo de Estudio sobre la práctica actual desde el año 2008 en su espacio Subjetivar. En la actualidad el recorrido del grupo es sobre la práctica con las Des-Parejas. Trabaja como psicoanalista y recibe parejas, desde el marco del psicoanálisis. 

Sitio Web: www.subjetivar.com

Teoría de las Des-Parejas

Lunes 8 AM miro la agenda del teléfono para anticipar mi día y pienso cuantas perchas dejo preparadas. Un vestido, sandalias a mano, una calza, una remera y zapatillas. A las 8.30: Casita de muñecas; de 10 a 12: entrenamiento; a las 14 retomo. Secuencia conocida. A las 18: Hermanos
Desde que atiendo parejas armé un nuevo sistema para recordar los casos rápidamente, los nombres propios empezaron a resultar inútiles. Tengo consultas que duran menos en el tiempo porque son intervenciones en la urgencia. Color verde, casos nuevos;  celeste, pacientes individuales; azul, parejas; rosa, mis actividades personales fuera del consultorio (entrenamiento para bailarines, cartel: segundos y cuartos miércoles; control:primeros y terceros viernes; cafecito con una amiga).  Intento tener un orden en el caos.
¿Freud, tendría agendado a las “15: hombre de las ratas”, “a las 18: Dora”? ¡No! ¡Él veía los mismos casos todos los días a la misma hora! Imposible equivocarse. ¿Lacan? ¡Sesiones cortas y ultra cortas! Su secretaria le cantaba quién entraba primero y el resto a tener paciencia. Casi todo el análisis transcurría en la sala de espera. Purgatorio, infierno, salida. Y, en algunos casos, fin de análisis. ¿Cuántos de ustedes  irían a ver una película que transcurra en la sala de espera de J. Lacan? Un espacio grande,  con sillones de estilo y  envuelto en  mucho humo de cigarrillo en donde alguno duerme la siesta, otro lee y un par discuten sobre la huelga en las calles. Si todavía no se hizo,
creo que puedo probar suerte en la industria cinematográfica... pero volvamos a Buenos Aires (capital mundial del Psicoanálisis) y principalmente al tratamiento de parejas.
Que la gente intenta formar una pareja es un hecho que no necesita verificación. Entonces, ¿qué puede aportar un analista al recibirla? Retomo la idea de Phillippe Sollers (2016) :
“Hay una palabra que no me gusta, la palabra “pareja”: nunca he podido soportarla. Evoca toda una literatura que detesto. Julia y yo estamos casados, claro, pero cada uno tiene su personalidad, su nombre, sus actividades, su libertad. El amor es el pleno reconocimiento del otro como otro. (…) lograr una armonía en la diferencia. La diferencia entre el hombre y la mujer es irreductible, no hay fusión posible. Se trata de amar una contradicción, y eso es lo hermoso”. (p.15)
Creo que en este fragmento el autor hace mención a los pactos que estableció en su propia pareja. Es por eso que considero que parte de nuestro trabajo es preguntar por los pactos   explícitos e investigar los implícitos. Al fin y al cabo, no todas las parejas son iguales. Se trata  del camino de las preguntas, de las historias familiares, de las catástrofes ocurridas alrededor. En las consultas aparece como un punto crítico el momento de ruptura de cualquiera de los pactos y su descubrimiento. Puede ser leído como traición, lo que pone en crisis a esa pareja o a alguno de los dos.
Julia Kristeva (2016) reflexiona sobre el amor tomando también su vivencia personal y concluye ““Dos personas que se enamoran son dos infancias que se entienden mutuamente. Sin eso el amor no es gran cosa” (p.33). De esto último saco
provecho para orientar mi práctica: ¿qué infancias se encuentra en cada pareja que recibo? Sin embargo, no todas las parejas están construidas a partir del amor o del enamoramiento. Por eso siempre es interesante conocer la historia del encuentro de una pareja.
En mi opinión, las películas cuentan muy bien los conflictos de pareja. Es por eso que los usé para poner nombre a los casos. Dos chicos muy jóvenes con un hijo pequeño: Casita de muñecas. Infidelidades: no necesita aclaración. Hermanos: el sexo no fue invitado a esta relación.
Se trata de un caso único donde hay dos que arman un concierto  y como analista intento captar la polifonía de la demanda. Dos sujetos, dos historias, un encuentro y muchas veces en el momento de la consulta, un desencuentro.
Por un lado abordamos el punto crítico en el momento de la consulta, cuál fue el desencadenante, lo que se puso en cruz (Lacan, 1988). Los conflictos son graves, hay que tomar decisiones ¿La pareja es sostén del psiquismo?¿Qué equilibrio se rompe? En mi experiencia, la infidelidad, propia o ajena, mueve a los hombres a hacer la consulta mientras que la maternidad impulsa a las mujeres.  ¿Por qué pongo el acento en la maternidad y no armo una equivalencia con la paternidad? En los casos que escuché hasta ahora, son las mujeres las que sufren un cambio de vida radical en relación a sus proyectos personales y el movimiento de la vida cotidiana. Es probable que la paternidad lleve a un hombre a una consulta individual. Si bien la infidelidad y la maternidad son temas
recurrentes de consulta, la variedad de motivos es muy amplia. En este sentido, la falta de deseo está en el top ten de los males de la época, entre el exceso de oferta y los múltiples gadgets.
Otra cosa que me llama la atención es como muchos quieren ser “normales”. Es común que se sientan parte de la media muestral: en la sexualidad, en la vida familiar, en el trato con los hijos. Algunos consultan porque se dieron cuenta de que no son parte de la media. ¿Tener sexo dos veces en un año, es normal? Empiezo a pensar que no es normal, consulto. Pero cuando investigamos un poco, hay casos en los que llama muchísimo la atención el esfuerzo que hacen para sostener el estatus de normalidad. Otros plantean la vida como un juego de ajedrez y quedan anclados en alguna jugada. En el extremo, patear el tablero, sin ningún tipo de pregunta, sin ubicar cual es la propia posición en ese juego sufriente.
Un trabajo en espiral recorre un tratamiento de pareja. Una investigación detallada sobre la historia, la construcción del vínculo, la distribución de responsabilidades, la vida sexual, el proyecto, el manejo del dinero y las historias familiares previas, que pesan mucho a la hora de construir la propia historia. 
Entonces, ¿por qué consultan las parejas? Por conflictos que llevan a la violencia; infidelidad; convivencias difíciles; dependencia; crecimientos desparejos; proyectos imposibles; desconfianza a veces injustificada. Es decir, lo que no anda en sus múltiples versiones. Un analista  puede alojar que la pareja es una ficción, en el sentido de la novela y que existe la Des-pareja. No hay nada para normalizar.

Referencias 
Kristeva, J. (1987 [2019]). Historia de amor. Buenos Aires:Siglo XXI. 
Kristeva, J. & Sollers, P. (2016). Del matrimonio como una de las bellas artes. Buenos Aires:Interzona Editora. 
Lacan, J. (1988 [2010]). Intervenciones y textos 2. La tercera. Buenos Aires: Manantial. 

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